La División de Licitaciones forma parte del Área de Compras y tiene la responsabilidad de gestionar y supervisar los procesos de adquisición de bienes, obras y servicios de mayor envergadura o complejidad. Su objetivo principal es garantizar la transparencia, la competencia y la eficiencia en el uso de los fondos públicos municipales.
Esta subárea trabaja bajo los principios de igualdad de condiciones, publicidad y libre concurrencia, asegurando que cada licitación beneficie al municipio y, en consecuencia, a toda la comunidad.